sábado, 22 de abril de 2017

Momento umbilical: Las visitas sorprendentes y bienvenidas.



La intelectura sin fronteras.

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Me gustaría reflexionar brevemente sobre algo que, por fuerza, ha de llamar la atención de quien compare los gráficos que preceden a estas líneas. El primero recoge los visitantes que recibe este blog, Diario de un artista desencajado; el segundo, los que recibe mi blog de críticas cinematográficas El ojo cosmológico. El cine visto por Juan Poz. Está claro que, en términos estadísticos, bien puede hablarse de mí como de un “desconocido” para los lectores españoles, y como de un “relativamente desconocido” para los lectores usamericanos. Ignoro cómo han podido intuir, a través de mis textos, mi relación sentimental con aquel país en el que trabajé durante un año como lector de español, concretamente en Boston, porque, aun sin haber hecho el escrutinio, no me parece que haya habido un decantamiento prousamericano en el material que he aportado a ambos blogs. De ningún modo en los del Diario, tan universales, y, aunque quizás pudiera estar justificada dicha decantación en el Ojo Cosmológico, dada la excelencia de la producción usamericana, tampoco creo que haya una nómina de directores privilegiadamente usamericana, si bien muchos de los directores que asociamos a tal cinematografía proceden de la europea, como nadie ignora. Sé que ambos blogs son minoritarios, pasto de ociosos y entretenimiento para aquejados de tedio efímero, pero ya es curioso que el marcado acento cultural de ambos tenga una respuesta lectora tan distinta en su país de origen y en los foráneos. Me halaga este hecho, no obstante, porque la universalidad de la que presumía JRJ, por ejemplo, que se autotitulaba “andaluz universal”, o la condición apátrida de Cioran, que renegaba de todas ellas: Un hombre que se precie no tiene patria. Una patria es un engrudo, han formado parte de mi manera de entender la existencia desde bien joven. Ni el pensamiento ni el arte tienen fronteras, y aunque sí suelen tenerlas las lenguas, no es menos cierto que los truchamanes han existido desde mucho antes de la piedra Rosetta, y que, de hecho, al menos desde el punto de vista platónico, que tanto frecuento estos días, cuanto pensamos, decimos y creamos es una traducción del saber ideal, una rememoración, imitación o simulacro, del saber eterno solo al alcance de la divinidad, cuya contemplación solo está reservada a los místicos y a los filósofos capaces de soportar la contemplación cegadora de la Verdad. Estos dos vehículos de mi expresión, el Diario y el Ojo, sobre cuyas estadísticas de las visitas recibidas -tan poco fiables- escribo, solo son un palidísimo reflejo de cualquier aproximación virtuosa al saber, por supuesto; pero he querido fijarme en el aspecto anecdótico de la recepción de los mismos, que tanto me ha llamado la atención. No somos un pueblo amante de la lectura, desde luego, y quizás ello explique de manera suficiente esa diferencia entre los lectores patrios y los foráneos, y esto no es una queja, ¡hasta ahí podríamos llegar!, sino la alegre constatación de que, en lengua española, son amplísimas las fronteras que se le abren a los mensajes, incluso a los muy pesados del Diario y a los más livianos del Ojo. Ya reflexioné un día sobre el variopinto origen de quienes entran a estas páginas, una meditación sociogeográfica que sigue teniendo plena vigencia. En cualquier caso, sirva esta entrada anecdótica para reiterar el agradecimiento a cuantos en un rato de asueto o agobiados por una consulta académica hallan algún estímulo o alguna respuesta esbozada en estos espacios serenos dedicados a la cultura universal. García Márquez solía decir que escribía para que le quisieran. Más, suelo decir que yo escribo porque me quieren. Gracias.


6 comentarios:

  1. Y desde mi lejano Chile, cuenta usted con una lectora más. Felicito su Blog señor y, no digo nada más, su búsqueda de la verdad es también mi búsqueda.

    Abrazos.

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    1. Bienvenida, Taty. Perdone que la corrija, pero de lejano, Chile, nada de nada. Si algo tiene la intelectura de bueno es que uno se siente familiar allá donde el arte se manifiesta y no voy a recordarle los autores chilenos que todos hemos leído siempre, o los sucesos políticos dramáticos que forman parte de nuestra biografía, como la caída de Allende, por ejemplo, en plena juventud idealista... Gracias por su presencia.

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  2. No deja de ser curioso este predominio de visitas provenientes de Estados Unidos y América en general. Tiene que tener alguna explicación pero yo no la encuentro así que acepto tu visión del asunto. MI blog extinto parece, según algún contador, unas dos mil visitas mensuales y unas cuatro mil páginas vistas. Me sorprende que esto sea cierto y no me lo creo mucho. Creo que si hubiera esas visitas y no fueran simples 'rebotes' azarosos dejarían algún rastro por medio de comentarios y no es así.

    En todo caso, tus blogs tienen efectivamente proyección americana y prueba has tenido en tu interlocutora Taty que ha dejado una pista.

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    1. Ya sabes, Joselu, que yo no pongo posts, sino "ladrillazos" de tomo y lomo..., por eso, con total ingenuidad, quiero creer que hay lectores críticos interesados, en aquel mundo universitario tan rico, que tienen a bien perder algún tiempo en estos adobes macizos hasta estomagar. Que entren en mi introducción tarahumara a la edición cítica que he hecho de "La carta de Paracuellos", por ejemplo, no tiene otra explicación. Por otro lado, pienso como tú, esas estadísticas recogen muchas visitas equivocadas, y no me cuesta imaginarme las caras de pánico de esos infelices..., a quien pido disculpas por la agresión intelectora sufrida, por supuesto.

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  3. NO ECHEIS LAS CAMPANAS AL VUELO.
    Seguramente si mirais "fuentes de trafico" vereis muchas páginas raras, la mayoría pornográficas.

    Por eso yo cerré mi blog.

    Por lo demás, menos vanidad de likes y visitas vendría bien a todo el mundo.

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    1. Predica Vd, amigo mío, en terreno abonado por generoso escepticismo. No el blog de Joselu, que tenía una vida propia interesantísima en los diálogos de los comentarios, pero este en particular se da con un canto en el teclado por el solo hecho de que, de tanto en tanto, alguien dé señales de vida inteligente al otro lado de la pantalla. Esto es un Diario personal abierto a las miradas ajenas, y puedo asegurarle que las pocas que he tenido el gusto de conocer las he visto muy lúcidas y despiertas. Aquí no se quiere impresionar a nadie y se busca más las críticas negativas solventes que los elogios insolventes, puedo asegurárselo. Gracias por entrar.

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