La intelectura sin fronteras.
Páginas vistas por
países
Entrada
|
Páginas vistas
|
Estados
Unidos
|
83424
|
España
|
56807
|
Alemania
|
12762
|
Francia
|
10384
|
Rusia
|
9433
|
México
|
5608
|
Argentina
|
4289
|
Colombia
|
2414
|
Polonia
|
1632
|
Ucrania
|
893
|
|
|
|
|
Páginas vistas por países
|
|
|
|
Estados Unidos
|
43084
|
España
|
8384
|
Rusia
|
1618
|
China
|
1085
|
Alemania
|
938
|
Francia
|
648
|
Irlanda
|
528
|
Eslovaquia
|
310
|
México
|
239
|
|
|
| |
Me gustaría reflexionar
brevemente sobre algo que, por fuerza, ha de llamar la atención de quien
compare los gráficos que preceden a estas líneas. El primero recoge los
visitantes que recibe este blog, Diario
de un artista desencajado; el segundo, los que recibe mi blog de críticas
cinematográficas El ojo cosmológico. El
cine visto por Juan Poz. Está claro que, en términos estadísticos, bien
puede hablarse de mí como de un “desconocido” para los lectores españoles, y
como de un “relativamente desconocido” para los lectores usamericanos. Ignoro
cómo han podido intuir, a través de mis textos, mi relación sentimental con
aquel país en el que trabajé durante un año como lector de español,
concretamente en Boston, porque, aun sin haber hecho el escrutinio, no me
parece que haya habido un decantamiento prousamericano en el material que he
aportado a ambos blogs. De ningún modo en los del Diario, tan universales, y, aunque quizás pudiera estar justificada
dicha decantación en el Ojo Cosmológico,
dada la excelencia de la producción usamericana, tampoco creo que haya una
nómina de directores privilegiadamente usamericana, si bien muchos de los
directores que asociamos a tal cinematografía proceden de la europea, como
nadie ignora. Sé que ambos blogs son minoritarios, pasto de ociosos y
entretenimiento para aquejados de tedio efímero, pero ya es curioso que el
marcado acento cultural de ambos tenga una respuesta lectora tan distinta en su
país de origen y en los foráneos. Me halaga este hecho, no obstante, porque la
universalidad de la que presumía JRJ, por ejemplo, que se autotitulaba “andaluz
universal”, o la condición apátrida de Cioran, que renegaba de todas ellas: Un hombre que se precie no tiene patria. Una
patria es un engrudo, han formado parte de mi manera de entender la
existencia desde bien joven. Ni el pensamiento ni el arte tienen fronteras, y
aunque sí suelen tenerlas las lenguas, no es menos cierto que los truchamanes
han existido desde mucho antes de la piedra Rosetta, y que, de hecho, al menos
desde el punto de vista platónico, que tanto frecuento estos días, cuanto
pensamos, decimos y creamos es una traducción del saber ideal, una
rememoración, imitación o simulacro, del saber eterno solo al alcance de la
divinidad, cuya contemplación solo está reservada a los místicos y a los
filósofos capaces de soportar la contemplación cegadora de la Verdad. Estos dos
vehículos de mi expresión, el Diario
y el Ojo, sobre cuyas estadísticas de
las visitas recibidas -tan poco fiables- escribo, solo son un palidísimo
reflejo de cualquier aproximación virtuosa al saber, por supuesto; pero he
querido fijarme en el aspecto anecdótico de la recepción de los mismos, que
tanto me ha llamado la atención. No somos un pueblo amante de la lectura, desde
luego, y quizás ello explique de manera suficiente esa diferencia entre los
lectores patrios y los foráneos, y esto no es una queja, ¡hasta ahí podríamos llegar!,
sino la alegre constatación de que, en lengua española, son amplísimas las
fronteras que se le abren a los mensajes, incluso a los muy pesados del Diario y a los más livianos del Ojo. Ya reflexioné un día sobre el
variopinto origen de quienes entran a estas páginas, una meditación
sociogeográfica que sigue teniendo plena vigencia. En cualquier caso, sirva
esta entrada anecdótica para reiterar el agradecimiento a cuantos en un rato de
asueto o agobiados por una consulta académica hallan algún estímulo o alguna
respuesta esbozada en estos espacios serenos dedicados a la cultura universal.
García Márquez solía decir que escribía para que le quisieran. Más, suelo decir
que yo escribo porque me quieren. Gracias.
Y desde mi lejano Chile, cuenta usted con una lectora más. Felicito su Blog señor y, no digo nada más, su búsqueda de la verdad es también mi búsqueda.
ResponderEliminarAbrazos.
Bienvenida, Taty. Perdone que la corrija, pero de lejano, Chile, nada de nada. Si algo tiene la intelectura de bueno es que uno se siente familiar allá donde el arte se manifiesta y no voy a recordarle los autores chilenos que todos hemos leído siempre, o los sucesos políticos dramáticos que forman parte de nuestra biografía, como la caída de Allende, por ejemplo, en plena juventud idealista... Gracias por su presencia.
EliminarNo deja de ser curioso este predominio de visitas provenientes de Estados Unidos y América en general. Tiene que tener alguna explicación pero yo no la encuentro así que acepto tu visión del asunto. MI blog extinto parece, según algún contador, unas dos mil visitas mensuales y unas cuatro mil páginas vistas. Me sorprende que esto sea cierto y no me lo creo mucho. Creo que si hubiera esas visitas y no fueran simples 'rebotes' azarosos dejarían algún rastro por medio de comentarios y no es así.
ResponderEliminarEn todo caso, tus blogs tienen efectivamente proyección americana y prueba has tenido en tu interlocutora Taty que ha dejado una pista.
Ya sabes, Joselu, que yo no pongo posts, sino "ladrillazos" de tomo y lomo..., por eso, con total ingenuidad, quiero creer que hay lectores críticos interesados, en aquel mundo universitario tan rico, que tienen a bien perder algún tiempo en estos adobes macizos hasta estomagar. Que entren en mi introducción tarahumara a la edición cítica que he hecho de "La carta de Paracuellos", por ejemplo, no tiene otra explicación. Por otro lado, pienso como tú, esas estadísticas recogen muchas visitas equivocadas, y no me cuesta imaginarme las caras de pánico de esos infelices..., a quien pido disculpas por la agresión intelectora sufrida, por supuesto.
EliminarNO ECHEIS LAS CAMPANAS AL VUELO.
ResponderEliminarSeguramente si mirais "fuentes de trafico" vereis muchas páginas raras, la mayoría pornográficas.
Por eso yo cerré mi blog.
Por lo demás, menos vanidad de likes y visitas vendría bien a todo el mundo.
Predica Vd, amigo mío, en terreno abonado por generoso escepticismo. No el blog de Joselu, que tenía una vida propia interesantísima en los diálogos de los comentarios, pero este en particular se da con un canto en el teclado por el solo hecho de que, de tanto en tanto, alguien dé señales de vida inteligente al otro lado de la pantalla. Esto es un Diario personal abierto a las miradas ajenas, y puedo asegurarle que las pocas que he tenido el gusto de conocer las he visto muy lúcidas y despiertas. Aquí no se quiere impresionar a nadie y se busca más las críticas negativas solventes que los elogios insolventes, puedo asegurárselo. Gracias por entrar.
Eliminar