jueves, 31 de agosto de 2023

Tras los pasos de Fritz y Lore Perls en Berlín..., de la mano de Christof Weber.

 



[Cedo este espacio de mi Diario gustosamente para un apunte de viaje de mi buen amigo Dimas Mas, quien ha podido cumplir su deseo de visitar Berlín, escenario de parte de su última novela. Es breve y de carácter informativo, porque aún anda procesando una experiencia de viaje que ha ido bastante más allá de lo que solemos entender por turismo, si bien ha incurrido en las perentorias exigencias de este, por supuesto.]


Tras acabar, ¡finalmente!, mi maratoniana novela sobre Fritz Perls, mi buen amigo Bernd Bocian me facilitó el contacto con Christof Weber  para tener el privilegio de seguir su ruta turístico-gestáltica por la zona de Wilmersdorf, y muy especialmente por el barrio Bávaro, que se convirtió en un centro de la inteligencia judía de los años 20 y 30 en Berlín. Nosotros seguíamos, en todo caso, las huellas de la familia Perls y las  de Fritz y Lore, aunque la visita fue convirtiéndose en una suerte de homenaje al pueblo judío, tan sanguinariamente perseguido y diezmado por el nazismo. El barrio Bávaro y sus múltiples plazas es un remanso de paz y tranquilidad en una ciudad  supuestamente agitada como Berlín. Los edificios de pocas alturas, las calles arboladas, el silencio, la escasez de tráfico rodado, las plazas acogedoras, todo nos habla de un ritmo de vida que facilita la creación artística, como atestigua que en él vivieran desde el inquieto Billy Wilder, hasta el sesudo Walter Benjamin, pasando por autores no judíos como Gottfried Ben o Erich Kästner, el afamado autor de Emilio y los detectives o Fabian. A lo largo de sus pacíficas calles, se han mantenido, como museo viviente, los carteles infames que avisaban a los residentes judíos de sus numerosas limitaciones para todo, incluyendo el toque de queda y la prohibición de usar reloj, por ejemplo. Recorrimos el barrio con verdadera emoción, no solo por lo que tenía de emotivo recuerdo a los perseguidos, sino por las referencias a la madre y la hermana mayor de Fritz, quienes tienen en la acera una placa recordatoria en bronce de que habían vivido allí. La casa de Fritz y Lore, tras su boda ya no existía, y en su lugar se levanta hoy una escuela. La Sinagoga también fue destruida. Christof, un terapeuta Gestalt seguidor de la línea del Este, encabezada por Laura, en que se dividió la Terapia Gestalt tras el viaje de Fritz a Miami y posteriormente a Esalen, cuando los métodos del fundador difirieron grandemente del enfoque más humanístico y empático del Instituto de Nueva York frente a su  técnica frustradora y agresiva para liberar a los pacientes de sus propias trampas incapacitantes; Christof, decía, ha sido el mejor guía imaginable para un recorrido en el que hemos ido amigablemente charlando sobre la importancia de la intelectualidad berlinesa de los 20 y 30 y, sobre todo, de las difíciles relaciones familiares de los Perls a lo largo de toda su vida. En el transcurso de la visita logro enterarme de que los breves segundos del vídeo que aparecen en su página web del documental sobre Laura Perls son parte del documental que él y Wolf Lindner hicieron para celebrar la personalidad de Lore Perls con motivo de su centenario. Se trata ―Christof tuvo la gentileza de regalarme una copia del mismo, y en cuanto he regresado a Barcelona es lo primero que he hecho: verlo― de un valioso documental con imágenes inéditas de Laura Perls en sesión terapéutica y otras circunstancias, en el que se explica parte de esa difícil relación familiar de la que hablaba antes, y muy concretamente de la coautoría en la creación de la Terapia Gestalt, dado la intimísima relación intelectual que mantuvieron Lore y Fritz hasta la casi sesentena de Fritz, y muy especialmente durante la elaboración del primer libro de ambos: Yo, hambre y agresión.          El vídeo es propiedad de la Asociación Alemana de Terapia Gestalt, donde imagino que podrán conseguir un ejemplar cuantos estén interesados en ella. Por si acaso, dejo aquí  la dirección: info@dvg-gestalt.de, la de la página web: www.dvg-gestalt.de y la postal: Deutsche Vereinigung für Gestalttherapie  Grünbewrger Strasse 14  D-10243 Berlin.

          En el vídeo se siguen los pasos, a grandes rasgos, de la vida de Lore Perls y se atiende a su legado. Se entrevista así mismo a la hija de Fritz y Lore, Renate, quien nos da una visión de sus padres que se ajusta mucho a la realidad de lo que a ella le fue dado vivir. Gracias a Christof me entero también de que Stephen, el hijo «solo de Lore», acaba de fallecer hace poco, si bien el distanciamiento de este respecto de sus progenitores fue una constante a lo largo de su vida.

          Christof nos permitió, así pues, evocar muy fidedignamente el ambiente en que vivieron Perls y Lore en Berlín y nos facilitó una vívida comprensión del contexto vital e intelectual del barrio Bávaro de Berlín, un escenario nada frecuentado por turistas, excepto por la pareja que formamos mi mujer y yo, si bien la compañía de Christof nos naturalizaba en esas calles como dos interesados en la rica vida intelectual berlinesa de antaño. Por ellas caminábamos, admirados por todo, como buenos turistas, pero felices de conocer lo que no está en las rutas habituales. Nos ha parecido, por las prolijas y documentadas explicaciones de Christof, una visita digna de hacerse si se va a Berlin y alguien tiene alguna relación con la Terapia Gestalt o está interesado, como es mi caso, en Lore o Fritz o en ambos. En cualquier caso, los interesados pueden contactar con él para concertar su tour Perls en esta dirección: nachricht@leben-cw.de.

         

4 comentarios:

  1. Muy interesante, Juan. Se lo he leído a mi marido. Aunque no sé nada de las personas que tratas creo que será muy interesante leer tu novela. Un abrazo.

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    1. Fritz Perls es el creador, junto con su esposa, con quien tuvo una más que difícil convivencia, nunca extinguida de iure, pero sí de facto; es el creador, digo, de la Terapia Gestalt, de carácter humanístico que se distingue del psicoanálisis freudiano en que la cura de la neurosis del paciente tiene fecha "de vencimiento", frente a la indagación arqueológica del psicoanálisis tradicional. Lo primero es llegar a publicarla. Ya veremos. Pocos se arriesgan hoy a sacar al mercado "libracos" de 700 páginas. Un abrazo, Mavi, I suppose...

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  2. Hoooola! Cuánto tiempo sin visitar tus letras! Tenía ganas de saludarte después de varios meses sin aparecer por los blogs, eres como el sabio de la torre jaja y en esta entrada tuya hablando del barrio Bávaro de Berlín, que ciertamente no parece pertenezca para nada a la bulliciosa y ecléctica Berlín, curiosamente refiriéndote a esa terapia gestalt que aunque desconozco, sé que surgió frente al psicoanálisis ortodoxo o Freudiano, de la que he oído hablar ( bien y mal) la parte negativa es que a veces puede cambiar completamente el comportamiento del paciente, y al proponerle no reprimirse, imponiendo sus deseos por encima de todo, llegando a crear un conflicto con sus seres queridos si no controla el egocentrismo que puede disparar … ( tengo una amiga cuyo hermano fue tratado con esta terapia) mi impresión es tan sesgada, que ni debería comentarla, pero ya sabes que aquí parece que me inyectan pentotal y me sale todo, incluso lo que nunca debiera osar asomar… en fin, sobre todo quería saludarte y desear que sigas tan productivo intelectualmente, como lúcido con tu portentosa mente …
    Un beso JUAN!

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    1. Hola, maría, me alegro de leerte. Pues sí, fue una visita emocionante, sobre todo por el trasfondo judío, ahora que lastimosamente asistimos a un rebrote español y europeo del antisemitismo de tan trágica memoria. Lo de Perls se debe a que mi querido amigo Dimas ha acabado una novela biográfica sobre él, y de ahí el interés en visitar los sitios donde él vivió en Berlín, aunque el Berlín de los 30 no tiene nada que ver con el del siglo XXI. Sobre la terapia Gestalt, por si te interesa, hay una sátira enconada en un libro de Houellebecq, "Las partículas elementales", que merece mucho la pena leer. He estado un tiempo apartado de mis blogs, pero vuelvo al "tajo" estos días, que no me gusta dejar de cultivar una afición tan arraigada en mí. Ya sabes que lo mío es dar el tostón, hasta que la neurona aguante... Un beso.

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