Esbozos germinales de donde habrá de
nacer la planta nueva de la diletante teoría sobre el proyecto de degradación de
nuestra democracia.
A la espera de
que los tiempos le sean propicios al Artista Desencajado para enhebrar el hilo
en la aguja con que coser la túnica de la teoría indispensable para abrigar el
discurso sobre la degradación democrática que lleva suponiendo la toma del Poder
por parte de una mayoría heteróclita a la que solo ha unido la esquilmación de
los fondos públicos, la destrucción del llamado Régimen del 78 y la obra de
socavación de la monarquía para proclamar, cuando se den las circunstancias objetivas,
la Tercera República Confederal, ha decidido el perezoso diletante ofrecer en
estado puro, sin los afeites últimos necesarios, buena parte de los postulados con
los que habrá de articular esa teoría, para la que hacen falta más saberes que
tiempo, pero todo se andará y acaso antes de lo que se imagina será capaz de
tener lista la prenda, el prenda.
Los hechos son
tozudos. Los actores, de pésima calidad, ¡muy mediocres todos! Los movimientos,
tan torpes que se desacreditan solos, sin ulteriores desenmascaramientos. La
opacidad reinante, el fracaso clamoroso del principio de no contradicción y la
exhibición de la mentira como un valor casi «revolucionario» bastan para determinar
la calaña moral de quienes han hecho de la supervivencia en el abuso de Poder
el norte de su obra de demolición democrática.
Del mismo modo
que la década ominosa del nacionalismo supremacista y racista catalán ha
fracturado una sociedad, impidiendo cualquier posibilidad de nueva convivencia
sobre las bases de la igualdad y el respeto; la importación de sus métodos por
el gobierno central, acuciado el presidente electo, tras perder las ultimas
elecciones, por la venganza de quienes
lo nombraron para el cargo, acaso mediante promesas que ahora han sido
incumplidas, nos permiten contemplar cómo ha comenzado el acoso y derribo del
ideal de la justicia distributiva que había sustentado hasta hace dos días el
sistema democrático; algo que, además, con tal desfachatez, se quiere ofrecer a
la opinión pública como la panacea para el país y como un refuerzo de la
cohesión de la nación española.
Tiempo habrá
para que todo el shitprop —variante autóctona gubernamental del
tradicional agitprop inventado por Goebbels— sea desentrañado por
historiadores, sociólogos y psiquiatras que nos expliquen lo que, a título
individual, cada uno de nosotros sabemos de sobra lo que es: ignominia, traición
y prevaricaciones varias. Roto el equilibrio entre los Poderes del Estado,
asaltado este por el espíritu sectario de quienes anteponen su supervivencia en
el Poder a cualquier perspectiva general del país, tiempo habrá, reitero, para
meditar sobre los viciados mecanismos y los clamorosos fallos de nuestra
Constitución del 78, sobre todo el de una ley electoral que hace descansar la
obtención del Poder en manos de los enemigos de la propia Constitución, y
tratar de sacar, a través de la elaboración de la prometida Teoría del
Todovalismo el retrato fidedigno de una época que bien podemos calificar,
¡nuevamente!, de ominosa, como la década catalana.
Sin retoques
ni correcciones que los afinen hasta convertirlos en los fundamentos de la
teoría, aquí dejo, a la atención de los lectores curiosos, estos postulados que
han ido naciendo a medida que las decisiones políticas me los han exigido.
Postulados.
1
No hay contradicción en mis contradicciones, porque son mis
contradicciones.
2
Mis errores son
siempre percepciones distorsionadas, e interesadas, de los otros.
3
Mis abrenuncios
traicionados son la obediencia debida al imperio inexcusable de las
circunstancias tornadizas.
4
Ser un lindo don Digodiego amerita el respeto de los
canallas, que abundan.
5
Una declaración
desafortunada la borra una decisión disparatada.
6
Una promesa electoral
es un anzuelo que desgarra el paladar del votante, quien bastante se duele como
para interesarse por si se cumple…
7
Acusa de «padecer» lo mismo que tu «infliges» a otro, con
total desfachatez y dureza de facciones.
8
Jamás te has equivocado. Siempre has sido malentendido.
9
Que quienes te busquen los tres pies se lleven seis coces…
10
Provecho solo es,
propiamente, todo hecho a mi favor, y que entrañe ganancia neta, y sonante.
11
Por chapucera que sea, más vale una mala propaganda que una
buena verdad.
12
No hay más «nosotros» que «nuestros nosotros».
13
La política solo tiene el pasado que dicta quien gobierna.
14
Nada como el autoritarismo para enmascarar la falta de
autoridad moral del gobernante.
15
Unos malos Presupuestos los «arreglan» los buenos impuestos
de rigor…
16
Según sople el incierto viento de la Opinión o el duro
apremio de la Necesidad, un adversario bien puede convertirse en enemigo
maligno o en íntimo amigo sin el que ya no poder vivir…
17
El bien ajeno es una mercancía que ha de servir, básicamente,
para comprar el efímero prestigio propio.
18
En política no hay males menores, sino salidas por la
tangente y al que le escueza…
19
La vergüenza (la torera incluida) es superstición superada
por la desinhibición de la desfachatez.
20
Los votos allegados, vengan de donde venga, son votos de paso
honroso.
21
En la política del Todovalismo nunca se miente: se asevera
por aproximación.
22
Apropiarse de los medios de comunicación públicos es un
imperativo etílico para cualquier gobernante: la ebriedad de la verdad
domesticada.
23
Cualquier explicación, ¡todas breves!, ha de implicar que son
los otros quienes deben darlas, les toque o no.
24
Ser candidato, ¿qué tiene que ver con qué partido sea el
marco de la candidatura? O se es candidato o un cándido nonato…
25
No existe la «campaña electoral», melífero idealismo, sino la
«razzia» en las bolsas de electores…, cruda realidad.
26
La pluralidad política es un bello ideal. ¿La realidad?:
siempre hay un nosotros y un ellos.
27
La política es un cóctel muy simple, con solo dos
ingredientes: agitación y propaganda.
28
El populismo todovalista ha de conseguir que ni los hechos
sean indiscutibles.
29
El Todovalismo constituye la superación de la lógica
proposicional a través de los más esmerados despropósitos.
30
El mejor aliado es al que le pasarán factura por los errores
disculpados.
31
No hay bien del Estado superior al feliz estado de tu
bienestar político.
32
¿Para qué una oposición dividida, si la puedes tener
triturada…?
33
La necesidad de quien gobierna es multiplicar las de los
gobernados.
34
Recuerda que no hay dudas de las que no te saque el aumento
de la deuda…
35
Que un buen tuit resiliente, inclusivo y emotivo te evite
asumir cualquier responsabilidad.
36
Mezcla lo público con lo privado de modo que el agitprop
permita confundirlo todo para ocultar las transgresiones interesadas.
37
Llevar a lo simbólico la contienda política evita ser
sorprendido por el cieno de lo empírico. Eso sí, conviene engolar la voz y
elevar con humildad al Empíreo las cejas…
38
El Todovalismo ha necroanacronizado el divide et impera.
Ahora se vence solo para dividir…
39
Nunca te definas ideológica ni estratégicamente; pero explica
por activa y por pasiva qué han de ser y hacer tus adversarios.
40
Promueve sibilinamente la abstención: en el reino de la
abstención, por ancho que sea, una mayoría tuerta es un seguro de permanencia
en el poder.
41
La máxima bendición del Todovalismo es haber suprimido la
necesidad del contexto: todo es ya mendacidad liberada, desatada…
42
El Todovalismo es el reino de Agamenón, y de él se han
desterrado a todos los porqueros con sus porques y sus porqués…
43
Reivindica la plurimilitancia con la misma naturalidad con la
que los electores cambian impunemente su voto.
44
Convocar elecciones a destiempo convierte todo el tiempo en
elecciones, y facilita la pesca de siluros en semejante río revuelto…
45
Desaparecido el contexto, ni siquiera el texto es necesario
para gobernar: Dicta y obedecerán…
46
Ostenta la pompa del Poder como se sostienen los cómicos
sobre los coturnos…
47
Gobierna exclusivamente para conseguir los votos que te
permitan gobernar exclusivamente para conseguir los votos…
48
¡Ojo! Que tus actos sean todos teatrales: el abismo de la
puesta en escena…
49
A grandes crisis, gran transferencia de responsabilidad a los
administrados.
50
Ten siempre presente al prohombre del Todovalismo: Poncio
Pilatos.
51
La política garantiza tantas resurrecciones como los
embaucadores sean capaces de atraer a los votantes: nunca una derrota es una
inhumación.
52
Enfangado en el cieno de la sucia lucha política: sécate al
sol para crear tu estatua ecológica y sostenible, por precaria que sea.
53
Que entre tu forma de vida y tu deformado pensar se alce el
desdén fluido del río turbulento donde captures a los incautos.
54
No hay hecho que no sea susceptible de ser deshecho y
convertido en desecho, si tu lengua traba el discurrir ajeno.
55
Que tu saneada cuenta corriente no te impida correr a
contarles a los parias que gravarás a los ricos para repartírtelo con ellos,
sabiendo que quien reparte…
56
Si en los adulterios negarlo todo no es una opción
descabellada para tantos, en el Todovalismo es una exigencia irrenunciable. No
debes refutar, sino reputar tu negación.
57
Gobernar, imprímetelo en los genes políticos, consiste en
esquivar las interpelaciones directas y en surfear lo real, por encrespada de
espumarajos que se alce la ola.
58
Simplifica, aunque sea de simples: un vocablo grandilocuente
es un venablo que emponzoña el discurso de tu oponente.
59
Hazte un nombre, artístico a ser posible, que proteja tus
dislates como la égida a Minerva, y larga, larga, por esa boquita que Caco te
dio…
60
Enmendallo todo para sostenello como estaba, ¡qué sabrán los
clásicos!
61
En política hay líneas de fuerza y políticas lineales; y no
suelen ser estas quienes inventan aquellas.
62
La Historia es una tabula rasa donde cada cual, bajo
el marbete, significa sus delirios ad usum Delphini.
63
No lo olvides: acertar con los tiempos es lo único que te
permite seguir teniendo tiempo… de vida política.
64
No seas ni ingenuo ni infeliz, y abandona la ideología. El
presente solo exige estrategia para burlar los principios y allegarse a los
fines del propio deseo, que ha de ser ley.
65
Solo la oposición a la oposición te garantiza un gobierno
que, en vez de rendir cuentas, las pase.
66
«Dominar los tiempos» es ficción barata. Asegúrate, mejor, de
que tu tiempo es el del dominio sin fisuras ni tránsfugas.
67
Ni se te ocurra lo de intentar cambiar la sociedad. Propón
nuevas asignaturas para el currículo académico, y échate a dormir…
68
Todo es agitprop, solo agitprop y nada más que agitprop,
como el Dry Martini de James: «agitado, no revuelto…».
69
Ningún postulado tan propio de esta teoría como: «Tira de
Presupuesto, que cualquier apoyo se compra porque se vende».
70
Cuida a quienes te dan los votos para gobernar; gobierna para
conseguir tus cuidados.
71
Quien cambia de opinión busca su tesoro…
72
Recuerda, ser víctima, de lo que sea, te cubre de
honorabilidad sin tacha y convierte a tus adversarios en verdugos infames: usa
el recurso ad libitum…
73
Habla siempre en nombre de todos, que nadie escape de tu
abrazo comprehensivo de grillete.
74
Cualquier suceso social se alarga o se encoge en el tiempo en
función del rendimiento partidario que puedas sacarle. Explotar la teta o pasar
página solo de ello depende.
75
Noticia, nota bene, es la que no te tiñe ni te provoca
tiricia, solo esa, eso, ese…
76
¿De cuándo acá las ideas con cuerpo van a competir con las
sombras de las ideologías? Asómbrate: de
tinieblas espesas están construidos los cimientos del Poder.
77
Dime cuántos bolsillos cercanos engordas y te diré
exactamente el Poder del que blasonas. Nombrar, para algunos, viene del
«nombre» catalán.
78
Tira de pompa cuanto puedas, sin vergüenza, porque las
circunstancias nunca están, del todo, en tus manos.
79
Un socio de coalición es una colección de aspirantes a
cabezas de turco, como nadie ignora.
80
Allegados, que no votantes, busca; devotos, que no votantes,
atrapa; a necios, aunque te sonroje, seduce. No de votos se llenan las urnas,
sino de agravios y rencores…, de víctimas quejumbrosas.
81
Extrae, como perla berrueca de las ostras, declaraciones del
adversario que avalen con su dudosa probidad tu propaganda contra rivales de tu
espectro: persuade con el miedo…
82
Teme, con razón, cualquier voto directo de las bases; coloca
filtros, esclusas, visillos…: la voz del pueblo, limpia de polvo y paja, es la
ruina de la partitocracia.
83
La pompa y la parafernalia del Poder es el Poder.
Inepto o desgarbado, el marco te viste, no lo olvides.
84
Que jamás se te caigan ni el pueblo ni la gente de la boca en
público; en privado ¡solo los ingenuos ignoran de qué te la llenas!
85
A tu rival directo divídelo por dos; al indirecto,
multiplícalo por cinco. Guarda esta proporción y gobernarás tranquilo.
86
El Poder ciega a los necios y amilana a los avisados, de ahí
que la oscuridad te ampare in saecula…
87
Baldea el cieno de tu prevaricación de modo que parezca que
salvas la nave del Estado.
88
Di «de país» cada dos pasos de deslavazado discurso y creerán
a pies juntillas que estás de paso en el Poder, ¡infelices!
89
No llegarás al Poder si no reparas en que la ideología se ha
de usar como la tinta del calamar para enturbiarlo y confundirlo todo:
¡arrójala, no malgastes tu escaso tiempo polemizando con o sobre ella!
90
Antes, decir una cosa y lo contrario acusaba incongruencia;
ahora, lo congruo es ufanarse de aquella y retar con la arrogante osadía:
«¿Y…?».
91
Soborna a la soberanía nacional con la prestidigitación de
tus ases marcados: tu triunfo será gobernarlos para que busquen el tesoro de la
trufa o en el golfo las cotufas.
92
Destierra del mapa de los conceptos el infierno terrible de
«la lucha por la vida» y promete el paraíso de la vida, ¡por fin!, sin lucha
ninguna.
93
Tenlo muy presente y aplícate el cuento: «política» es todo
aquello que el laberinto jurídico oculta y el agitprop disfraza.
94
El triunfalismo siempre es eficaz. Recuerda que la realidad
la escriben tus medios afines. Recurre al récipe del apocalipsis ajeno y
cabalgarás, indemne, sobre el triunfalismo propio, aunque sea en un renco…
95
A enemigo que huye, puente de Calatrava…
96
Consigue, sobre todas las cosas, ser electo, porque, como el
viejo libro bajo la almohada, el escaño te hará sabio y escuchado.
97
Porfía en tu sectarismo y renuncia al juego de los matices:
eres político, no pintor.
98
Ganar o perder elecciones nada tiene que ver con los hechos:
construye tu agitprop con el espíritu cohesionador del argot y confía en
la evangelización… En breve: transforma la masa en rebaño.
99
Destruye, con esmero, cualquier lugar común y acoge a los
desamparados en tu fortaleza.
100
La mejor versión de ti mismo jamás es la original: dóblate
con el esmero de la tergiversación.
101
Para llegar al Poder no hay frontera ideológica; para
mantenerse en él, pactar, aun con tus antípodas, es la única ideología. 102
No lo olvides: gobernar no es arte de arúspices, sino oficio
de cocineros que van tras el gusto ajeno.
103
Teniendo ideología, aunque la tengas en formol, ¿para qué
quieres ideas? Vigila el parque y deja que los demás se columpien…
104
En política sucede como en las películas de terror: lo que da
más miedo es lo que no se ve ni se oye.
105
Jamás pienses que no estás capacitado para ocupar el Poder,
porque es él quien te ocupa, te inviste y te reviste con lo necesario para
sobrevivir en él con lo que no tienes y él te da con creces, cretino.
106
Que la corrupción propia no te altere, ¡teniendo tan a mano
la ajena que ventilar para respirar tranquilo!
107
«Crisis» es, por definición, lo que les ocurre a otros; tú
«redefines» el proyecto o inyecto o retroyecto… que tengas a mano.
108
No te equivoques: siempre tuya, la tropelía; siempre suya, la
indignación. Guarda esa distancia y nadie te toserá.
109
Que en política un día toques el cielo y otro el albañal no
es una invitación a la prudencia, no seas ingenuo, sino a la perseverancia en
el error mientras los fastos te empujen.
110
No lo olvides, si «rectificar es de sabios», usa la triaca y
rectifica a cuantos te contradigan…; que sus jactancias sean jarcias
enmarañadas.
111
Analfabetizadas digitalmente las masas, ríete del cuarto
Poder como lo has hecho del segundo y del tercero…
112
Que ni se te ocurra pensar que puedas «traicionar» a tu
electorado: una vez que te reconozcan como «su» partido, tragarán con todo. Es
proverbial la fidelidad de los crédulos.
113
Recuerda; un programa electoral no se escribe con las
cláusulas de un contrato, sino con el ornato de la ficción más descarada: la
añagaza del embaucador…
114
Atento: quien tolera otro relato extramuros del agitprop
propio ha cavado su fosa política.
115
Postúlate sabiendo que solo por ser tú, seas quien seas, no
otro, crecerá tu expectativa de voto.
116
Recuerda, las famosas «cloacas del Estado» son, vistas desde
arriba, los anchos bulevares del Poder.
117
No temas, nunca hay tintas demasiado cargadas sobre tus
enemigos, siempre que no motejes a tientas, como el pardillo.
118
Cualquier moral, desde el Poder, es siempre «la» moral:
fustiga, pues, las otras con absoluto desparpajo y sólida desfachatez.
119
Sustituye lo político por la moral y serás imbatible e
irrefragable; y añádeles un palmo a las ínfulas.
120
En tiempo de incertidumbre, crisis y pifias, no dudes:
convoca elecciones: ¡nada como recobrar el blanco etimológico y algodonoso de
«candidato»!
121
Recuerda bien que mitinear no es levantar motines, sino
embaucar los mohínes: «arenga», al cabo, viene de «arenque»…
122
Es axioma: La imputación judicial de los enemigos exige
dimisión; la tuya, resistir contra la conjura de las fuerzas del mal. ¡Poca
broma!
123
¡Ojo, la retórica lo tapa todo, sí; pero, ¡ay!, también lo
desnuda!
124
No te despistes, cuando se gobierna, el dinero ha de preceder
a las necesidades; lo contrario es perder la iniciativa. Riega con la chequera
y cosecha lealtades.
125
De que la política sea el reino de lo imposible depende que
los delirios pueriles pasen por pomposas políticas de Estado.
126
No hay texto sin contexto, salvo el político, que se infla
como una mónada huera en la más transparente región del cielo…
127
La excentricidad del líder engatusa y encandila, porque
confundimos con facilidad personalidad y carácter; pero, a la larga,
desalienta, aburre y consume.
128
Exhibe tus incongruencias con la desfachatez solemne e
impávida del mentiroso compulsivo: solemos estar sedientos de falacias y
hambrientos de mixtificaciones.
129
Defender con la artillería del agitprop la mayoría que
te permite gobernar no siempre te garantiza la reelección.
130
Rodearte de lacayos que no te hagan sombra no dulcifica tus
frutos bordes. Árbol solo en la parcela atrae los orines de la clientela. 131
Que jamás te tiemble el pulso… para firmar los cheques
presupuestarios con los que allanar la reelección.
132
La degradación de la democracia no deriva hacia la
desaparición del Estado, sino a su fortalecimiento como aparato represivo.
133
Recuérdalo: es mucho más rentable electoralmente tener un
enemigo que un adversario: no flojees.
134
Espartaco, es bien sabido, rompió las cadenas y tembló el
Imperio; tú, modesto, pero avieso, rompe las varas de medir para que tu
reputación no sufra menoscabo.
135
Confundir los preceptos constitucionales con un programa de
política sectaria se acerca más a la dictadura que a la democracia.
136
El Todovalismo tiene de «teoría» la contemplación de las
ruinas sociales que deja su hegemonía.
137
No te confundas: no hay mentiras buenas y malas, sino
rentables o irrelevantes, electoralmente.
138
Conseguido el Poder, todos los votos son papel mojado…
139
En el Todovalismo la moral es sustituida por el Poder; tanto
tienes, tanto impones.
140
No lo olvides, cuanto más cieno siembras, más torpeza de tus enemigos recoges.
141
Indígnate con marmórea solemnidad frente a tus adversarios: que su alboroto sean lamparones de guano que te limpia la lluvia.
142
El Estado es lo suficientemente abstracto como para que nadie civil se levante en su defensa: atrévete con él y desvirtúalo para que sea tu hipóstasis.
143
Derechos, igualdad, subsidios y progreso: cubre esas cuatro patas con enea y gobierna ad libitum, sin temores y descansado.
144
La separación de poderes va en detrimento de la unidad de la eficacia: ¡No te cortes! ¡El fin social justifica todos los medios!
145
Que la quijada contracta no te traicione: sonríe con la beatitud insidiosa de la boa constrictor en el cañaveral.
146
La política es el arte supremo de la depredación: haz el favor de no andarte con temilgos y requilorios.
147
Recuerda que en política todo es síntoma recauchutado, hábilmente, en signo.
148
Abandera, siempre, las elecciones desde el poder; jamás las reclames, porque es signo de debilidad, desde la oposición.
149
Los corruptos de tu partido van siempre «por libre». Tenlo muy presente, y mantén tu mano lejos del fuego.
150
La mentira mil veces repetida no la convertirás en verdad. Prueba con la mil una y verás cómo cambia todo...
151
Habla en necio, porque, en efecto, entre crédulos anda el voto...
152
El político de «casta» esquiva los chuzos de punta como un torero las astas sedientas de sangre: baila, baila, maldito..., y recoge los aplausos del «indeseable».
153
Será pueril: «Tú eres la solución; los otros, el problema», pero ciertos votantes no admiten mensajes más complejos: ¡suave con ellos!
154
Te guste o no, al carisma se llega por la cuaresma: penitencia, ayuno y abstinencia: el tuneado perfecto del desaprensivo.
155
Política, tenlo claro, es lo que les acontece a los políticos. ¡No te distraigas con la realidad!
156
No hay otra verdad política que la masticada mil veces por los altavoces mediáticos que la llevan de boca en boca...
157
La memoria es talismán del Poder; las memorias, aburridas consejas de votantes deslenguados...
158
¿Qué principios ni qué gaitas, palomo, has de tener tú para asumir un alto cargo! El cargo ya te dice lo que has de creer o defender...
159
Promete, don digodiego, promete, que no otra cosa que meter promesas en el discurso ha de ser la política «comprometida».
160
¿Qué es política?, me preguntas, clavando tu envidia ciega en mi pupila azul. Política soy yo y tú..., ¡ay, tú, tú no eres nadie lejos del banco azul!
161
No te engañes, definir es, siempre, ensanchar los límites hacia la abstracción inaprehensible. ¡Jamás acotes!
162
¡Que la hipérbole no se te caiga de la boca ni para respirar!, y que una lítote sobrada sea cuanto tus enemigos te arranquen...